Me
gustaría en varios aspectos mostrar coincidencias y diferencias con el
planteamiento de Ignacio García, pero con cierta ausencia de tiempo,
pues como saben parto en una semana me gustaría delinear un conjunto de
planteamientos que hicimos varios compañeros en Seminario Crítico.
La
primera gran observación crítica es que si bien Ignacio puntualiza la
periodización de una historia contemporánea, delineando grandes
momentos. Se haría necesario un análisis más profundo de los cambios del
capitalismo de modelo fordista a modelo posfordista y las diferencias
sustanciales entre el viejo PRI y el nuevo PRI, así como la difrencia
entre el modelo posrevolucionario y los modelos priístas. De lo
contrario no vería diferencia con el reduccionismo panista de todo es un
modelo autoritario, borrando y extinguiendo las diferencias históricas y
sus momentos particulares. El eje de la crítica es el régimen
capitalista de producción mexicano, así como los grandes cambios del
capitalismo mundial. Yo veo en este análisis una ausencia de esos
grandes cambios mundiales, frente a los cuáles la izquierda se ha
enfrentado.
La
segunda cuestión que veo con mucho escepticismo es la izquierda vista
como un bloque histórico o frentista. Como si lo necesario sería que
todos los segmentos que enumera sólo se pusieran de acuerdo. Chuchos y
amloístas en la socialdemocracia mexicana y la llamada "izquierda
social" identificada en el sindicalismo y las organizaciones campesinas.
No veo en este "izquierda social" un crítica al zapatismo que ha sido
un elemento más en juego en esa llamada izquierda social. El problema de
la izquierda ha sido precisamente su segmentación y no po ausencia de
un acuerdo, sino porque no se ha sabido construir un programa
auténticamente revolucionario de lucha. Tenemos que tener cuidado con
ver a la izquierda sólo como el electoralismo, pretendiendo que las
organizaciones políticas que han hegemonizado, son la expresión real de
las necesidades del proletariado urbano y rural de nuestro país.
Platicando
con Carlos Vorrath, mi amigo y compañero de correrías desde jóven,
parece muy atractivo y de hecho es algo que planteamos como una
necesidad desde el Seminario crítico, la construcción de un programa
nacional para el proletariado mexicano. Parece que Ignacio por su parte
recogería este elemento, pero guardaría unas reservas. En primer lugar
porque en mi perspectiva no se trata de construir un programa táctico,
defensivo, inmediato, sino el de tener una visión estratégica que no
quede atrapada en la visión electoral y frentista, interclasista que
podría proponerse. El proletariado mexicano y el norteamericano que nos
acompaña no tiene nada que perder, prácticamente lo ha venido perdiendo
todo y se verá en el momento en el que los trabajadores de EUA pierdan
el Welfarestate y el seguro de desempleo.
Aquí
vendría una tercera ausencia. La falta de análsis en profundidad de la
crisis de 2008 y sus dimensiones estructurales para el capitalismo
mundial. Esta ausencia determina una visión nacional, demasiado
localista, cuando el destacamento mexicano depende de la reacción
mundial. No que no puede reaccionar por si mismo, sino que sus
condiciones de avance estan también mediadas por lo que suceda en el
plano internacional.
Estamos
en presencia del fracaso del plan electoral socialdemócrata y del fin
de las expectativas de salvación de la democracia, la unidad nacional y
un plan progresista para este país. En México, todas esas expectativas
han sido destruidas y existe un divorcio profundo entre las clases altas
de la sociedad devenidas del salinismo y el resto de la población del
pais. AMLO no tuvo la fuerza para cohesionar un gran frente nacional y
desde 2006 enfrentar con esa fuerza social el fraude y el posterior
desmantelamiento del Estado de seguridad mexicano por el Estado gendarme
y nacional de competiencia que tenemos.
El
proletariado nacional requiere de un programa nacional de lucha que
comprenda el análisis de la situación internacional y la ruptura social
que se produjo con el neoliberalismo. Para ello deberá liquidar las
ilusiones electorales de la construcción de un gran frente democrático y
elaborar una estrategia de lucha en la que sólo le va la vida y la
existencia. Esta es la reflexión que no sólo iniciamos aquí en Kratos y
Ethos, sino que es el motivo por el cuan fundamos Seminario crítico como
un grupo de reflexión y análisis