sábado, 18 de agosto de 2012

Preparense que nos cobrarán a todos la Imposición.

Es curioso como algunas personas en los Estados se ufanan de la imposición. Salvo los grupos en Guanajuato de la resistencia del soy 132, Michoacán, algunos tercos en Jalisco creen que son todo poderosos porque "adivinan" el siguiente episodio. En la izquierda todos presentimos que se impondrán y que salvo que los ciudadanos den una respuesta tipo El Cairo en la primavera Árabe, nada sucederá. Estos ciudadanos que refiero apuestan a que al imponerse el PRI, ellos tendrían "razón" y un gran poder de anticipación o predicción.
Acompañan sus comentarios con mentiras flagrantes diciendo que no hubo fraude, que Peña Nieto "ganó" la elección. La forma en que ganaron y como se impondrán crea un cuadro de ingobernabilidad en el país. Todos sabemos cuáles son los comederos viejos del PRI y sus políticas del garrote y la zanahoria. Y como no ganaron legítimamente, tratarán de ganarse esa "legitimidad" comprando y golpeando.
Veremos a miles de ciudadanos poniéndose a su servicio, creyéndo que regresará un PRI como el que se configuró en la postrevolución, para constatar, y conste que se los dijimos, un PRI salinista bajo formas de gobierno como sucedió hace dos décadas. En efecto coptarán a sus más cercanos y colaboradores y a muy pocos de quiénes les puedan ser útiles.
El gobierno neoliberal priísta viene con las líneas de gobierno autoritario, tecnocrático a saquear y a beneficiarse, no el gobierno lopezportillistas, sino el gobierno salinista. Los cuarentones jalisquillos como los que he leído pueden ir descontando que los priístas locales y los federales contarán con ellos. El gobierno de Peña Nieto tiene entre sus más viejos colaboradores, fuera del consejo de ancianos priístas, a jóvenes entre los 25 y 35 años de edad, educados en escuelas extranjeras o privadas. Se producirá sin lugar a dudas un relevo generacional de priístas, lo que no es una buena noticia.
No descuentan, ni por asomo, que si el PRI llegó a través de un gran fraude, saliendose con la suya en todo lo que se les ha descubierto, lo más malo del asunto no es ni siquiera que se impongan, sino que perdieron toda vergüenza y toda mesura, todo temor de ser señalados ante sus trapacerías. Para los Jaliscienses será doble, pues teniendo el gobierno federal, los priístas locales tendrán toda la impunidad del universo. Sólo les bastará decir, como en el caso de lo que se les descubrió en 2012, que todo es mentira, que es falso, etc. etc. Autoridades omisas, una escandalosa falta de estado de derecho para las clases que no representan a la plutocracia nacional. Les pagamos cientos de miles de pesos a funcionarios para joder a los que no ganan o ganan apenas pocas decenas de miles. Para los de abajo si habrá IETU, IVA e ISR. En respuesta disminuirán todo lo que el Estado tiene que regresar de nuestros impuestos. Tendremos a jugadores de apuestas, no a estadístas y gobernantes.
Preparémonos para el asedio contra la ciudadanía. La reforma que firmará el PRI con la ayuda del PAN elevará el IVA en un 22 % como ya sucede en España y disminuirá los gastos en salud, educación y en devolver en obras los impuestos a la ciudadanía. Les cobrarán por todo. Es probable que el ISR aumente de 30 a 35 % y que el IETU no desaparezca.
Los ingresos del propio Estado se verán disminuidos por el saqueo ya no de las ganancias del sector energético, sino porque esas ganancias no existirán más al ser entregado PEMEX a las empresas prestadoras de servicios, que sustituirán a la paraestatal en favor de las empresas extranjeras, norteamericanas y españolas. Por lo que a pesar de que se pagarán impuestos altísimos, no alcanzará porque en la base gravable son los que trabajan y no los grandes oligarcas nacionales los que pagarán impuestos. Sin descontar todos los subsidios, préstamos de todos tipos que los empresarios favorecidos se darán. En esta década que comienza, los "empresarios" como los tenderos en pequeño, negocios que sobrevivieron, serán barridos de toda posibilidad de crecimiento, muy pocos quedarán.
Por ley no habrá derechos laborales. El PRI cancelará las garantías sociales de la constitución de 1917. Se generalizarán los contratos outsourcing, los sindicatos de protección, la nulidad de garantías al trabajo, el abuso, la sobre explotación. La diferencia es que ahora será por ley, y si no había protección porque la ley no se cumplía, ahora los juzgados y los tribunales aplicarán leyes totalmente asimétricas y sin ninguna protección a todos los trabajadores. La educación la harán a través de becas de endeudamiento como en los Estados Unidos.

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