domingo, 2 de mayo de 2010

La clase obrera toca fondo.

Este aniversario de la clase obrera lo recibe tocando fondo, con una respuesta aislada, atomizada. Los obreros están amenazados en todo el mundo por los sistemas de flexibilización laboral con los que pueden atacar todos los patrones del mundo, ante los bajos costes de la mano de obra en China y los países del tercer mundo.

Los obreros en México no han podido revertir el ataque, los sindicatos han demostrado ser tan inútiles como obsoletos. Ataques a los mineros, a los electricistas, a los empleados de la burocracia. Sistemas de contratos de protección y los patrones parecen salirse con la suya.

El PAN busca desde hace años volver Ley lo que ya practican en las empresas sin contrato, en los Wall Mart, en las empresas dónde el trabajo precario es la norma. Los priístas han detenido por ahora las leyes laborales, porqué saben que en las elecciones que quieren ganar, no deben introducir ninguna variable extraña a la acción del electorado.

Pero regresarán después de elecciones a consolidar su alianza con los patrones y a encumbrarse de nuevo en el poder. La izquierda electoral disminuida y dividida podrá hacer poco para revertir la alianza del PAN-PRD que consolidaron en el PRD la quinta columna panista en la izquierda electoral.

Dentro de lo que se llama la izquierda social, el retroceso también es visible. No sólo los sindicatos han mostrado incapacidad para revertir los ataques del capital, el EZLN no pasa de las denuncias a las agresiones de las que son objeto. La iniciativa esta, desde hace mucho tiempo en manos del Estado que ya no parece muy preocupado por la "molestia" Zapatista. Atenco al parecer, fue la última acción del zapatismo y su desastre.

La clase obrera, los pobres en general tienen que encontrar pronto un camino distinto, mucho más efectivo que permita una respuesta real a lo que esta sucediendo. Ninguna de las opciones que se han presentado a nivel nacional parece representar una salida real a la clase obrera en este momento.