sábado, 22 de enero de 2011

El caso Kalimba


Rubén Durán Cachón

Aunque aparentemente se trata de la violación de una menor de edad por un adulto, las circunstancias en que se desenvuelve este caso nos obligan a reflexionar en torno de las leyes de los delitos sexuales en el ámbito local como nacional, sobre todo teniendo en cuenta el descrédito en que están las instituciones de justicia en todo el país.

Según las declaraciones del procurador de justicia del estado de Q. Roo, Alor Quezada, Kalimba podría ser sentenciado entre 25 y 50 años de prisión por su delito. El fiscal del estado, en “cumplimiento” de sus atribuciones, crea las condiciones jurídicas en defensa de la “victima” para acreditar los delitos del “victimario”.

En el caso que nos ocupa, el que sin duda alguna se ha convertido en  una auténtico “reality show”, cada vez se complican más las circunstancias, en virtud que los medio informativos televisivos están jugando un papel de ministerios públicos que adelantan a las autoridades en declaraciones de los participantes en este entuerto.

De lo más destacado es la entrevista que le hace Paty Chapoy en su programa “Ventaneando” en el “Canal de las Estrellas” el día 20 de enero, a Thaily Cruz, edecán compañera de la quejosa Daiana, quien la acompaño en el hotel donde se dieron los sucesos.

Para comenzar, Thaily niega las declaraciones de Daiana en el sentido de que la encontró desnuda en un cuarto del hotel haciendo el amor con tres hombres de equipo de Kalimba. Luego afirma que a la supuesta violada, nunca la vio nerviosa o angustiada, ni mucho menos con hematomas o daños físicos que la intuyeran a pensar que había sufrido algún percance, además de que según su declaración ante los medios, casi todo el tiempo ella (Thaily) se la pasó con Kalimba platicando en el balcón del hotel.

Por otra parte, varias declaraciones han afirmado Daiana que fue violada por su propio padre, y que tuvo un aborto previo, así como que era drogadicta y que por un “churro” o una cerveza daba complacencias sexuales quien se lo ofreciera.

Para hacer más creíbles las declaraciones de Thaily en el programa “Ventaneando”, Paty Chapoy se hizo acompañar de una licenciada experta en poligrafía, quien sometió a Thaily al detector de mentiras, “demostrando” que sus declaraciones fueron ciertas.

Para concluir, sin pretender asumir el carácter de ministerio público, ni mucho menos el de juez, al tenor de las declaraciones de los implicados en el caso, en este momento, si se demuestran los antecedes de la quejosa, y sin pretender pasar por encima de las leyes y sentencias del Código Penal de Estado, hay que admitir que, en el caso de la supuesta violada:

1.- La Daiana, a pesar de ser menor de edad, tenía una experiencia sexual mayor que muchas mujeres adultas.

2.-Al ir a un hotel en compañía de un hombre adulto sabía a lo que se exponía y fue con conocimiento y causa.

3.- Si vio, como afirma, que su amiga estaba teniendo relaciones sexuales con tres hombres un cuarto y no se alarmó, es obvio que eso no le asustaba.

4.-Siempre tuvo a mano su celular para solicitar ayuda si la situación le parecía “peligrosa” y nunca lo uso.

En el caso del supuesto violador:

1.-Que si están trabajando en un antro, supone que son mayores de edad, pues la ley no permite lo contrario.

2.- Que si me acompañan a mi cuarto voluntariamente, (y si ya tienen experiencia sexual previa) ya saben a lo que le “tiran”

3.- Si se acuestan en mi cama (donde voy a dormir también) ¿A que le tiran? No tienen 8 o 10 años para ser tan inocentes. Si “se sienten cansadas” ¿Por qué no se van a dormir a su casa?

Para finalizar, independientemente de las pruebas, testimonios o todo lo que pueda influir en el caso, hay que diferenciar entre la violación de una niña de 3 años y un acto sexual con una menor de edad con más experiencia que muchas adultas, hay que considerar:

A Kalimba se le puede acusar de estupro, por tener relaciones sexuales con una menor de edad, pero de violación será muy difícil de probar. Además, las leyes tienen que modificarse en el sentido de la experiencia de los protagonistas.

No es posible que a un asesino confeso y múltiple, por tener un día menos de los 18 años le den una sentencia menor que a un adulto, que a alguna mujer, que ejerce funciones sexuales solícitas a diestra y siniestra, por ser menor de edad, la traten como “señorita”.


No estoy a favor de la violación, pero en este caso hay que revisar y actualizar la Ley.


dr_rubendu...@hotmail.com  

Reproducción a petición del autor.

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