viernes, 12 de junio de 2009

La izquierda electoral en los 80 y 90, la izquierda electoral actual

Izquierda electoral marginal inicios de los 80.

La fusión con el movimiento de liberación nacional INDEPENDIENTE.

Logo del PSUM

Lo que la izquierda electoral es hoy, proviene de los grandes campos del escenario electoral en los años 80 y 90. Al inicio, la izquierda electoral era una fuerza marginal que no competía con el partido hegemónico y no constituía una amenaza real. Dispersa en el Partido Socialista Unificado de México PSUM, en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (sin registro), en el Partido Socialista de los Trabajadores (colaboracionistas), el Partido Mexicano de los Trabajadores (que perdía fuerza) y desde luego la OIR-LM ahora convertida en el Partido del Trabajo.

La única posibilidad de crecimiento se agotaba, la fusión entre partidos a mediados de los 80 se había ejecutado la última gran fusión con el PMT, dándo como origen el Partido Mexicano Socialista, fuerza aún muy marginal en el terreno electoral. esta fusión agotaba el recurso, el Partido Comunista había logrado al fin fusionarse con el Movimiento de Liberación Nacional, después de muchos años de noviazgo. Este matrimonio preparó el terreno para completar el gran frente del nacionalismo revolucionario que terminaría con la creación del Partido de la Revolución Democrática.

cisma en el pri, se desprende el nacionalismo revolucionario contra el neoliberalismo.

Cuauhtemoc Cárdenas Solorzano

El Partido Acción Nacional, ahora en el poder, quiere abusar de las falacias y el sentido común al indicar que el Partido de la Revolución Democrática es una continuación del PRI. Esta operación simplista y por demás ahistórica no tiene en cuenta el desarrollo político de la crisis del Régimen mexicano de partido hegemónico.

Los desprendimientos del PRI son consecuencia de diferencias al seno del régimen, que se producen por la larga crisis del Estado mexicano iniciada en 1968 y luego con la insurrección amarda entre 1967 y 1975. La clase política asimilada a la hegemonía priísta, tuvo al frente, en los años 80, los violentos cambios de una diversificación de la demanda mundial de mercancias, que desestructuraron el modo de producción fordista (línea de producción) y con ello los Estados de seguridad construídos en la lógica de la guerra fría y de las políticas de bienestar instrumentadas entre 1930 y 1975.

Desplazados los sistemas fordistas que provenían de la industrialización mexicana, la clase política del PRI hegemónico se dividió entre los que buscaban como estrategia la flexibilización y la apertura de fronteras y quienes se afincaban en el sistema desarrollista que había sido el proyecto nacional del PRI en las décadas anteriores. Entre los neoliberales del PRI y entre los nacionalistas revolucionarios dentro del mismo partido.

La expresión de estas contradicciones precipitaron el cisma priístas en 1976, con el desprendimiento de la corriente democratizadora del PRI y luego con la conformación del Frente Democrático Nacional. La ruptura entre el neoliberalismo y el nacionalismo revolucionario ex-priísta.

Pero el PRD no se conformó sólo del desprendimiento priísta, recordemos que aunque marginal la izquierda electoral tiene su origen en la reforma política de 1978 y en el único registro que pervivió de esa reforma, el registro del Partido Comunista Mexicano que se transformó sucesivamente en PSUM y posteriormente en el PMS.

Logo del Partido de la Revolución Democrática

Gran frente neoliberal y configuración de la izquierda electoral nacional.

La ruptura de 1976 con el posterior enfrentamiento de 1988, cambió el escenario electoral de nuestro país. La derecha y la izquierda mexicana se vieron afectadas por el desprendimiento en el PRI. El nacionalismo revolucionario buscó el frente con la izquierda, encontrándola en la dimisión de Heberto Castillo en favor de Cuauhtemoc Cárdenas en 1988 y en la transformación del Partido Socialista de los Trabajadores en el Partido del Frente Cardenista de Recontrucción Nacional (Chuchos) .

Logo del PFCRN

La derecha se vio afectada también, pero se lo calla. El salinismo encontró en la alianza con Acción Nacional, el contrapeso a la pérdida del nacionalismo revolucionario dentro del partido. Acción Nacional traicionando su carácter de oposición, se convirtió en el operador y en el aliado más cercano al régimen de los neoliberales priístas, terminaron a la larga y hasta nuestros días configurando un frente neoliberal. Este frente ha operado en varios momentos, el salinismo cedió al PAN las gubernaturas, en contraparte a las que ganó el PRD. Operó cuando se votó a favor de elevar el IVA al 15 %, en la conformación del FOBAPROA y el IPAB, los panistas han sido también continuadores de las políticas priístas y continuadores del régimen político neoliberal al que no le han formulado cambios sustanciales.

Carlos Salinas De Gortari con Diego Fernández De Ceballos, el Gran Frente Neoliberal nacional contra la izquierda y la democracia en el Pais.

Contra el gran frente neoliberal, la izquierda se fragmentado en varias fuerzas. La más importante, configuró la izquierda electoral nacional con el PRD, a la que se han venido adscribiendo todas las fuerzas que han cedido a la estrategia de toma de poder a través de las elecciones.

Frente al PRD, el PRI ha fortalecido su alianza con el PAN para impedir toda posibilidad de alternancia democrática contra el PRD. El Gran Frente Neoliberal fue el beneficiario de la alternancia en el poder experimentada por Fox y este gran frente es el que cerrará el paso a la alternancia con Andrés Manuel López Obrador

domingo, 31 de mayo de 2009

La izquierda mexicana en los 60 y 70 en México (4 y última)

Jesús Reyes Heroles fue indudablemente un cuadro muy importante para el Estado mexicano. Al iniciar el gobierno de López Portillo, con la derrota guerrillera y la emergencia del movimiento obrero independiente, se dio a la tarea de normalizar la sublevación mediante la reformulación del sistema de partidos que mantenía el régimen. Entre 1976 y 1978 se discutió una reforma electoral que incluyese y diese legalidad política a los nuevos actores políticos que venían desde los 40 y desde el 68.

 

Heberto Castillo líder del PMT

Los aperturos del 68 se habían conformado en la Asamblea Nacional de Organización y Auscultación. Recordemos el papel de Heberto Castillo al condenar a los estudiantes el 10 de junio, ante su frustración por pactar la "Apertura democrática" con el régimen echeverrista. La ANOA se dividió en dos grupos y en torno a dos cabezas: Rafael Aguilar Talamantes y el Ing. Heberto Castillo. El primero pactó y apoyó la candidatura de López Portillo, queriendo verse beneficiado por el régimen con el registro electoral, conformaron el Partido Socialista de los Trabajadores PST que es el antecedente político de los actuales "chuchos" del PRD. La propia izquierda denunció y se distanció del colaboracionismo del PST que mantenían una ideología política derivada del Movimiento de Liberación Nacional cardenista de los años 50. Heberto por su parte, trabajó en la creación del Partido Mexicano de los Trabajadores PMT, junto a la figura de Demetrio Vallejo, el lider ferrocarrilero del 68, configuraron el nuevo partido.

 

En los 70, paralelamente a la guerrilla, sin plantear la lucha armada, emergieron grupos políticos estudiantiles, que siguieron estando conformados por profesores. Fue el caso de Punto Crítico, y también las agrupaciones trotskistas como el Grupo Comunista Internacionalista GCI, seccional mexicana de la IV Internacional mandeliana y otros grupos troskistas como la Liga Comunista Internacionalista LCI, Rojo y el periódico Clave. Bajo el liderazgo de Manuel Aguilar Mora, estos grupos terminaron conformando el Partido Revolucionario de los Trabajadores PRT.

 

Dentro de la izquierda universitaria permanecieron grupos como el Partido Mexicano del Proletariado PMP, el Grupo de Izquierda Revolucionaria GIR encabezado por Julio Mogel y al que perteneció su ex-pareja Rosario y el hermano de ésta Francisco Robles. Los grupos espartaquistas como el de Espartaquismo Integral Revolución Articulada EIRA de Enrique González Rojo y los restos de la propia Liga Comunista Espartaco. A finales de los 70, estos grupos articularían un grupo llamado la Organización de Izquierda Revolucionaria-Línea de Masas que es uno de los antecedentes de lo que hoy conocemos como el Partido del Trabajo. PT.

 

Por su parte el maoísmo se movió en dos polos: El Frente Popular Independiente FPI, en una de cuyas escisiones surgió el Frente Popular Revolucionario FPR . El FPI ha sido acusado de haber sido infiltrado por la Secretaría de Gobernación y de haber utilizado a muchos de sus miembros como agentes, de recibir financiamiento de políticos como Raúl Salinas de Gortari. Este grupo configuró una sucesión de organizaciones como los Comités Estudiantiles Por la Organización del Movimiento Estudiantil CEPOMES, que posteriormene se transformaron en la Unión Por la Organización del Movimiento Estudiantil UPOME y finalmete los Grupos Promotores de la Organización Estudiantíl GPOES. En los 80, estos grupos se denominaron MRP (Movimiento Revolucionario Popular).

 

El Partido Comunista Mexicano por su parte, que había participado como fuerza independiente en las elecciones de 1976, consiguio el registro en 1979. A partir de 1979, viendo la situación difícil de remontar a un PRI nacional con toda la fuerza del Estado, el PCM buscó la alianza con fuerzas regionales y escisiones que se habían producido dentro del propio PC.

 

En Nayarit la vieja izquierda lombardista había tenido una ruptura por la decisión de base en apoyo a Gascón Mercado y la maniobra del presidente nacional al que le dieron una senaduría por ceder el probable triunfo de Gascón en Nayarit. Sobrevino la escisión y Gascóm conformó el Partido del Pueblo Mexicano.

 

Desde la izquierda lombardista PPM, el Movimiento de Acción y Unidad Socialista, MAUS que se convirtió en el Partido Socialista Revolucionrio; así como desde el movimiento sindical que venía de la Corriente Democrática del SUTERM, el Consejo Sindical y posteriormente el Movimiento de Acción Popular MAP (Woldemberg, Rolando Cordera, los del SUTIN y otros) terminaron entablando pláticas para conformar un nuevo partido. El Partido Comunista Mexicano se disolvió para fundar el Partido Socialista Unificado de México. La suerte de la izquierda hacia las elecciones, cobró nuevo brío.

 

El PSUM terminó consolidando a la izquierda en el régimen electoral, suerte que no corrió ni el trostskismo con el PRT, ni los aperturos del PMT, aunque el PST si lo consiguió, LA DERECHA del movimiento sinarquista fracasó con el Partido Demócrata Mexicano que consiguiendo el registro, luego lo perdió.

 

Arnoldo Martínez Verdugo PCM

De tal forma, el Partido Socialisa Unificado de México PSUM será la base para en posterior alianza con el PMT se formase el Partido Mexicano Socialista y posteriormente en alianza con el Frente Democratico Nacional (Cárdenas-Muñoz Ledo), el propio PST (Ahora llamado Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional PFCRN) A finales de los años 80 formaron el que conocemos hoy como el Partido de la Revolución Democrática PRD.

sábado, 23 de mayo de 2009

La Izquierda mexicana en los 60 y 70 en México (3)

En 1975 la derrota guerrillera era ya un hecho. Genaro murió en un accidente automovilístico en la carretera de mil cumbres, Michoacán en 1972, ese mismo año Raúl Ramos Zavala fue asesinado a tiros por la policía del DF en la Colonia Roma, en 1974 Ignacio Salas Obregón fue aprendido en Tlanepantla y desaparecido. Lucio Cabañas se suicida en el Otatal, Guerrero y muchos de los miembros de la guerrilla deciden regresar a la vida civil en un proceso que se conoce como La rectificación.


Paralelamente entre 1975 y 1979 irrumpe un movimiento obrero independiente. Entre 1975 y 1976 el inicio comienza con la fusión de los sindicatos electricos del país en el SUTERM, Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana. El dirigente electricista, Rafael Galván encabezó un movimiento masivo que llevó a las calles de la Ciudad de México a más de 400,000 electricistas. Desde 1968, no se había visto una marcha de opositores al gobierno de esa magnitud. La tendencia democrática pedía la democratización sindical y el respeto a la libertad sindical. Las movilizaciones en esta ocasión fueron acompañadas por miles de estudiantes y otros trabajadores. El gobierno ya no se enfrentaba con estudiantes, sino con la clase obrera.


De forma Paralela, miembros del Frente Auténtico del Trabajo, una organización social cristiana de izquierda, tenía exito en su empresa de generar movimientos independientes. Huelgas como Spicer, la del Sindicato de la UNAM, iniciaron lo que después serán los movimientos de sindicalización libre entre los trabajadores del gobierno, como las de Hospital General y los trabajadores del Departamento de Pesca. Esta oleada de insurgencia cierra con dos movimientos muy importantes, el movimiento de los mineros de Nacozari y la creación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE que resumía las movilizaciones de los CCL, Comités Centrales de Lucha del Magisterio.


Aunque algunas huelgas culminaron en represión, como la ocupación de las instalaciones electricas en 1976, el gobierno tuvo que dar muchas concesiones a los electricistas. Movimientos como Spicer, Hospital General fueron reprimidos por los charros y el gobierno mediante la tortura y el aprisionamiento de dirigentes. Pero en otros lugares como los nucelares SUTIN, Pesca SUTDP, el Sindicato de Tepepan, las organizaciones lograron sobrevivir. Las manifestaciones del 1° de mayo en el Zócalo dejaron de ser la fiesta de agradecimiento al Presidente, núcleos de trabajadores protestaron en pleno Zócalo capitalino y frente al Presidente.



Fue este ambiente, en que preparará las condiciones para que en 1978, el régimen priísta se vea obligado a dar una primera concesión, la Reforma Política de 1978 que abrió la posibilidad de registro a nuevos partidos y la formación de nuevas fuerzas que expicarán en buena medida la coyuntura de los años 80. En la siguiente entrega conversaremos de ello.

lunes, 4 de mayo de 2009

EL ESTADO DE SITIO SANITARIO DEL PAN

Comentarista mexicano:



James Petras:


sábado, 25 de abril de 2009

La izquierda mexicana en los 60 y 70 en México (2).

En México tuvimos dos presidentes que fueron agentes o informantes de la CIA, en pleno marco de la guerra fría. Ambos tuvieron como característica fundamental, seguir incondicionalmente los lineamientos de la CIA y los Estados Unidos en materia de seguridad.


Como lo ha señalado José Luis Piñeyro, un experto del ejército mexicano, la creación de fuerzas especiales para el combate a la guerrilla en México inició tempranamente en 1962, cuando estaba aún fresca la revolución cubana. El entonces Secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz, fue un informante de la Agencia Central de Inteligencia del gobierno norteamericano.


Tanto norteamericanos, cómo franceses, había aprendido de enemigos como el Frente de Liberación Nacional de Vietnam y del Frente de Liberación Nacional de Argelia. La estrategia contrainsurgente basada en el genocidio, la guerra de baja intensidad, el establecimiento de políticas de desarrollo y asesoría policial.


El carácter anticomunista y violento de Díaz Ordaz, no es extraño a su afiliación a la CIA. Diversos opositores políticos como Othon Salazar mostraron el crácter autoritario, vengativo y enfermo de Díaz Ordaz, para quién el peor desafío era que se cuestionara a la autoridad. Díaz Ordaz fue el operador del asesinato de Rubén Jaramillo, la represión a maestros, médicos y tolerancia a los asesinatos de caciques locales. Seguidor de él y agente de la CIA también fue Luis Echeverría Álvarez. Quién también protagonizó represiones como la del 2 de octubre de 1968 y la del 10 de junio de 1971.

La falta de capacidad del gobierno, para canalizar las demandas sociales de una mutante sociedad mexicana que había pasado en dos décadas de ser un país rural y agrario a un país industrial y urbano, provocó el choque del régimen contra dos sectores importantes de la sociedad: El movimiento campesino y el movimiento profesional de clase media.



La izquierda mexicana había avanzado en ambos sectores y tenía una presencia que si bien no le permitía dirigir directamente a estos sectores, tenía una fuerte influencia, acicalada con la represión y la cerrazón gubernamental.



La represión sobre los levantados el 23 de septiembre de 1965, en la zona norte de Chihuahua, persistió en muchos puntos de la geografía del país. Los campesinos tenían la tierra repartida por Cárdenas, pero se montaba sobre ellos redes de comercialización voraces y depredadoras, así como empresas basadas en una impunidad de caciques locales.

La lucha por demandas locales culminaba con la criminalización de los líderes que no habían podido ser coptados por el régimen. El mecanismo, tan burdo como repetitivo fue la de meter entre los manifestantes agentes del gobierno y abrir fuego para posteriormente inculpar a los líderes sociales de la violencia.


Esto sucedió en los acontecimientos de Chilpancingo en 1960, el 18 de mayo de 1967 en Atoyac de Álvarez en Guerrero, el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco y luego el 10 de junio de 1971.


En estos casos fueron los antecedentes directos de levantamientos locales y nacionales. Los sucesos de Chilpancingo precipitaron el levantamiento de la Asociación Civica Guerrerense que encabezaba el profesor normalista Genaro Vázquez Rojas quién tras los sucesos fue remitido a prisión acusado de las agresiones que cometieron policías judiciales. Vazquez Rojas será liberado por un comando armado el 22 de abril de 1968, remontándose a la sierra para fundar la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, una de las primeras guerrillas rurales socialistas de México.La ACNR actuará en la sierra de guerrero de 1968 al 2 de febrero de 1972 cuando Vázquez Rojas muere en un accidente en mil cumbres, Michoacán.


Los sucesos de Atoyac, levantarán una guerrilla con base social en la sierra de Atoyac en Guerrero. Lucio Cabañas Barrientos encabezará la guerrilla denominada Brigada de Ajusticiamiento del Partido de los Pobres. El levantamiento desafió al ejercito mexicano entre 1971 y 1974 cuando logran liberar a Rubén Figueroa y matan a Lucio Cabañas en el Otatal, muy cerca de Tecpan de Galeana, Guerrero.


De manera paralela, la matanza de estudiantes en 1968, tendrá entre los movimientos armados, dos vertientes de respuesta. El MAR conformado por estudiantes mexicanos en el extranjero y los estudiantes en el país, que conformaron varias organizaciones, el mayor núcleo fue el de la Liga Comunista 23 de septiembre.


La izquierda había sido arrinconada entre los regímenes de Miguel Alemán y Díaz Ordaz. Una buena parte del trabajo político de la izquierda se configuró en las universidades públicas, por lo que la izquierda mantenía presencia en la universidad nacional y en las universidades estatales, tecnológicos, normales y educación media superior. En este trabajo se había avanzado en ideas en torno a la democratización de la universidad y los cambios en la orientación científica de las mismas. La derecha electoral dentro de la universidad, había sido desplazada por una izquierda que planteaba la democratización de los órganos de gobierno universitarios y de cambiar los programas y contenidos de estudio.


La respuesta del gobierno al sector medio profesional en México que inició en 1965 con el aplastamiento al movimiento médico y luego con la ocupación de la Universidad Nicolaíta de Michoacán, se refrendaría con el trato dado a los estudiantes durante el movimiento estudiantíl de 1968. El movimiento de democratización más importante de la segunda parte del siglo XX, fue liquidado de la misma manera como habían sido aplastados los movimientos cívicos en 1960 y el movimiento de Cabañas en 1967. Díaz Ordaz giró instrucciones al Gral. Gutierrez Oropeza para colocar francotiradores de entre los miembros del Estado mayor presidencia y destacamentados en el Batallón Olimpia. Paralelamente ordenó al Gral. García Barragán avanzar y cercar el mitín de la plaza de las 3 culturas en Tlatelolco, Ciudad de México, con el "fin" de disolverlo. Al entrar el Batallón de Paracaidistas, comandado por el Gral. Hernández Toledo, los miembros del batallón Olimpia dispararon contra el propio ejército mexicano para simular que los estudiantes habían atacado al propio ejército. Es obvio que tamaño complot debió llevar a Gutierrez Oropeza y a los mandos del Batallón Olimpia a juicio militar, lo mismo que al autor intelectual Gustavo Díaza Ordaz y a las autoridades que fueron cómplices, Luis Echevarría Álvarez.


La respuesta estudiantíl se produjo tempranamente en diciembre de 1969 con la irrupción del Frente Urbano Zapatista en acciones armadas en la Ciudad de México y en la conformación del Movimiento de Acción Revolucionaria, MAR entre estudiantes mexicanos que estaban becados en la Universidad "Patricio Lumuba" de Moscú. Estos estudiantes por iniciativa propia y sin el apoyo de la URSS viajaron a Corea, dónde concertaron con las autoridades del norte, el entrenamiento militar de más de 50 jóvenes mexicanos que vendrían al país a levantarse contra el gobierno.

El MAR inició sus operaciones antes de 1971, lo mismo que el Frente Urbano Zapatista. A finales de 1970, se encontraba en Michoacán realizando acciones armadas.


El 10 de junio de 1971, el gobierno refrenda sus tácticas contra los movimientos sociales. Masacra con un cuerpo paramilitar entrenado por el Estado mayor presidencia a los estudiantes que se manifestaban en San Cosme, en la Ciudad de México. A través del militar Manuel Díaz Escobar.


Si la guerrilla estudiantíl había sido hasta ese momento, un fenómeno aislado disparó la decisión de un grupo de jóvenes que procedían de las Juventudes Comunistas de México y el Movimiento Estudiantíl Profesional MEP para configurar una organización nacional que se sublevara. Esta organización fue animada por Los procesos que eran dirigidos por Raúl Ramos Zavala y por Ignacio Arturo Salas Obregón. A ellos se fueron sumando diversos grupos como los "Lacandones", los macías, los enfermos, el CER de Monterrey, el grupo histórico 23 de septiembre, la Federación de Estudiantes Revolucionarios de Guadalajara, los estudiantes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Sinaloa y muchos más. Entre 1971 y febrero de 1973 se llamaron Organización Partidaria y a partir de marzo de 1973 Liga Comunista 23 de septiembre.

domingo, 29 de marzo de 2009

La izquierda mexicana en los 60 y 70 en México


La izquierda mexicana en los años 60 y 70 estará determinada por 3 grandes causales: La muerte de Stalin en 1953 y el proceso de desestalinización en la URSS en la segunda parte de los años 50, la Revolución cubana y el fracaso del Partido Comunista Mexicano en su responsabilidad en relación al movimiento ferrocarrilero de 1958.

Durante la época estalinista, el periodo de Dionisio Encinas estuvo marcado por el hecho de que el PCM estaba controlado totalmente por las directrices de Moscú. Desde los años 40, el movimiento obrero y popular en México había planteando la necesidad de tomar distancia del PRI, que respondía al ambiente anticomunista de la guerra fría y al esfuerzo de industrialización de la burguesía mexicana. Las respuestas habían sido en varios sectores, petroleros, maestros, mineros. El propio movimiento obrero había venido levantando la demanda de libertad sindical ante una situación precarea en época de auge. La actitud del gobierno siempre fue subordinar y sacrificar a los obreros en favor de una burguesía industrial mexicana que comenzó a consolidarse.


A finales de los años 40, el gobierno mexicano había definido la política del charrismo sindical, es decir, colocar a representantes sindicales corruptos, controlados por el gobierno y reprimir todo intento de que los trabajadores eligieran sus direcciones sindicales.

De León, al que le decían el charro, por su afición a la charrería, fue el modelo del líder venal que respondía al interés del gobierno en contra del propio interés de los trabajadores. Una casta burocrática sindical que se beneficiaba del control obrero y se veía premiado con su acceso a la clase política mediante su afiliación al Partido Revolucionario Institucional. Los líderes priístas se volvieron vitalicios, no respondiendo a las bases de trabajadores, las políticas de bienestar les permitieron sortear el descontento y establecer dominio en el movimiento obrero mexicano.

La persecusión contra la izquierda mexicana se incrementó, en el espionaje, los encarcelamientos y una política de agresión a los derechos civiles de los ciudadanos. Se utilizó el artículo 145 y 145 bis del código penal mexicano, para acusar a los comunistas de disolución social y enviarlos a la cárcel de la manera más arbitraria

La historia mexicana de la posguerra es una secuencia de represión y violencia en contra del movimiento obrero. Al charrazo al movimiento ferrocarrilero en los 40, siguió la represión a los mineros en los 50. Los minero realizaron una marcha desde Nueva rosita, muy cerca de Pasta de Conchos, hasta la Ciudad de México, conocida como la marcha del hambre. Una conmovedora movilización popular cuyas demandas fueron aplastadas por el Presidente Adolfo Ruiz Cortines.

La izquierda vivió en condiciones muy duras la acción militante dentro del movimiento obrero, entre los años 50 y 60 se replegaron a las universidades, cuya autonomía y desinterés del gobierno, constituyeron un buen baluarte frente a la represión. Poco a poco fueron desplazando la influencia de la derecha en la universidad y particularmente del Partido Acción Nacional, que se encontraba en las mismas.

La propia izquierda, cuyos avatares habían llevado a la expulsión del partido a personajes como Valentín Campa y otros. En los 50 se creó un nuevo partido de izquierda el Partido Obrero Campesino de México, partido en el que militó el líder ferrocarrilero Demetrio Vallejo.


Pero el impacto de movimiento ferrocarrilero se conjuntó sobre todo con la muerte de Stalin y el proceso de desestalinización. A finales de los 50, se dio a conocer el mensaje secreto de N. Kruchev, que daba cuenta de los crímenes de Stalin. El proceso de renovación que trajo movió particularmente a los militantes en México, desde dentro del PCM, se movieron tres tendencias. Una que se dirigió al electorialismo, encabezado por Arnolodo Martínez Verdugo; Revueltas y Rousset Banda encabezaron el espartaquismo, se orientaba básicamente a remarcar la necesidad de construcción del partido mexicano del proletariado en México, para ello era necesario hacer trabajo en el seno del proletariado mexicano. Esta tendencia se dividió después en la Liga Leninista Espartaco que se transformó en la Liga Comunista Espartaco y por el otro la la Asociación Revolucionaria Espartaco que derivó en el Partido Mexicano del Proletariado.

La Revolución cubana era la demostración de como un movimiento revolucionario minoritario, había logrado contagiar al conjunto de la población y tomar el poder. La teoría llamada "foco guerrillero" cambió en algunos la percepción sobre si lo que se requería era un Partido Revolucionario, o un grupo decidido de hombres que transformara el "foco guerrillero" en una insurreción. También encendió una ola de nacionalismo latinoamericano. La defensa de los países en contra del imperialismo. Ello motivó la reunión tricontinental y la Organización Latinoamericana de Solidardad. (OLAS) En México, cobijado por el cardenismo, se formó el Movimiento de Liberación Nacional.


El Estado mexicano había apoyado a Fidel Castro en su insurrección, el cardenismo en parrticular había colaborado no sólo en el entrenamiento, sino en la defensa cuando habían sido descubiertos. Cárdenas terminó abandonando el MLN a su suerte y el Estado mexicano lo repirmió.

Dentro del PPS, dirigentes locales de Chihuahua de la UGOCM se habían enfrentado con caciques locales con la indiferencia y colaboración del gobernador Gini en favor de los caciques. Los dirigentes Arturo Gamiz y Pablo Gómez solicitaron apoyo de los cubanos, que se les fue negada y por sí solos impulsaron una serie de reuniones que se denominaron "Encuentros en la Sierra", a partir de ellos decidieron la "autodefensa" y el "foco guerrillero", formando la primera guerrilla socialista mexicana, el Grupo Popular Guerrillero. Dicho grupo terminaría asaltando el cuartel militar de Madera, en el estado de Chihuahua.



Años antes, el gobierno había asesinado al dirigente zapatista de Morelos, Rubén Jaramillo, el gobierno asesinó en Xochicalco al dirigente y a toda su familia, incluyedo a su mujer que se encontraba embarazada y a sus hijos, menores de edad.

Estas grandes tendencias incidirían en el proceso de democratización del Estado, en la década de los 80 y 90.

La segunda parte de los 60 la publicaremos en la siguiente entrega

sábado, 14 de marzo de 2009

La izquierda mexicana entre los 40 y 50

La izquierda de los años 40 a los años 60, supuso el paso de una fuerza de apoyo al cardenismo y a la consigna del Frente Popular a una fuerza mínima de oposición al gobierno del flamante Partido Revolucionario Institucional.



La izquierda tuvo varias expresiones, unas más conocidas, otras menos. La acción de Vicente Lombardo Toledano como "embajador" indirecto de la URSS en México, incluso por encima del propio Partido Comunista Mexicano. El PCM que había colaborado con el gobierno y a veces en contra de él en la organización campesina con las Ligas de Resistencia Agraria de Úrsulo Galván y también en el reparto agrario.


Sin el PCM sería impensable la organización campesina en Veracruz y en la Laguna. Pero el PRM terminó apoderándose y conduciendo las organizaciones campesinas siempre a su favor.


Tampoco sería pensable la organización del sindicato petrolero en la propia estrategia cardenista de la nacionalización en 1938. Es sabido que Cárdenas se reunió con la dirección nacional del PCM para confiarles la organización y el impulso del sindicato petrolero nacional.


La política de "Unidad a toda costa" y la influecia del browderismo en México, es decir la esperanza de que el desarrollo norteamericano acelerse el propio desarrollo de las "fuerzas productivas" latinoamericanas terminó por enviar al PCM a la cola del gobierno nacional a incios de los 40 con el gobierno de Ávila Camacho.


Las corrientes comunistas críticas aparecerían en los años 40 de manera no oficial. El trotskismo mexicano con la Liga y la corriente de la Grupo de Trabajadores Marxistas de México, con influencias significativas del Partido Obrero Comunista Alemán y la izquierda comunista italiana (bordiguista). Los miembros de la izquierda comunista marxista se contraponían no sólo al estalinismo, también a la idea de que el fortalecimiento del Estado era la vía del fortalecimiento de la lucha por el socialismo. Rechazaron el apopyo incindicional a la nacionalización petrolera en 1938, porque presagiaron el control del Estado sobre los obreros y el dominio ideológico del Estado a través del nacionalismo.


Declaraban en el núm. 2 de la revista Comunismo:


"¿Por qué... [...]...'nacionalización' no significa de ninguna manera propiedad
de la 'nación' sino única y exclusivamente propiedad del ESTADO, es decir
propiedad de una parte de la 'nación': LA BURGUESÍA cuyo instrumento es el
Estado? [...] ...con la 'nacionalización' la propiedad pasa simplemente de
capitalistas individuales añ 'capitalista colectivo' (para usar la frase de
Engels) es decir el Estado de los capitalistas? "

La influencia de la Liga de los trotskistas y del GTMM era insignificante frente al propio crecimiento que había tenido el PCM en los 30 y desde luego al demoledor control político y diplomático que ejercía el cardenismo en torno a ellos.


Al finalizar los años 50, la alianza con el gobierno y la errada política de "Unidad Nacional" seguida por el PCM terminó por darle la puntilla a la izquierda en ese periodo. El propio gobierno viraría a la derecha en los gobiernos siguientes de Ávila Camacho, Miguel Alemán y Adolfo Ruíz Corttines. Aparecería el el escenario un elemento más: el anticomunismo y su expresión más evidente en la guerra fría, la política alemanista llamada mexicanización que implicaba el ataque contra toda doctrina que el gobierno mexicano que no se distinguía mucho por su criterio consideraba "extranjerizante".


La izquierda mexicana perdió en definitiva la influencia en la Confederación de Trabajadores de México y pasó de un papel "protagónico" en la alianza con el Estado a ser grupúsculos con escasa influencia en la política nacional. El propio Lombardo Toledano tuvo que fundar un partido propio para sostener su actividad. El Partido Popular que más tarde se llamó Partido Popular Socialista, cuyo registro contribuyó a la legitimidad electoral del Estado en la época del monopolio del partido oficial. PAN, PRI, PARM y PPS fueron el régimen político con el cuál el Estado mexicano mantuvo su legitimidad.



La izquierda no podía mantener esta situación si no quería desaparecer defintivamente como opción política en nuestro país, el problema es que en los 40 había sido desplazado Hernán Laborde y Dionisio Encinas que era un verdadero analfabeta y títere de la URSS, no tenía la posibilidad de incidir en las luchas más allá de las propias consignas con la que la embajada de la URSS en México se imponía.


La Expulsión de Laborde y Valentín Campa llevó a la creación de una de las posibilidades independientes en el país. El Partido Obrero Campesino de México, el POCM y más tarde el esparaquismo en los años 60. La acción jamás dependió de la relación del PCM y el gobierno, menos cuando el propio PCM fue marginado del régimen. La izquierda social en México siguió el curso de las luchas obreras entre finales de los años 40 y finales de los 50, cuando el movimiento ferrocarrilero de 1958 cuestionó y corroboró en definitiva la existencia histórico del Partido Comunista en México.




Vale la pena hablar de la izquierda social en este periodo.