domingo, 29 de noviembre de 2009

La izquierda electoral, una fuerza dividida

No obstante la derecha electoral sufre un deterioro constante en su image, la izquierda no aprece remontar, aunque a pesar de su fragmentación se vislumbra como una fuerza con sentimiento común pero fragmentado.

Más del 54 % de la población, segun una encuesta reciente tiene una percepción mala de la situación económica del país.

Sólo el 5 % de la población es capaz de calificar como mejor la situación económica con respecto al año anterior. Sólo el 9 % espera mejoría económica. Poder de compra, acceso al crédito, los índices se han derrumbado.

El problema económico desplazó en la percepción de la gente a la seguridad pública, la gente esta más preocupada por su suerte económica.

En términos territoriales también teme por su seguridad. Los niveles de desaprobación del gobierno de Calderón crecieron hasta alcanzar el 50 % de los ciudadanos. No lo ve ya la gente como un gobernante apto y capaz.

Sólo el 18 % de los ciudadanos cree que Calderón es capaz de gobernar, es apto y tiene la capacidad de resolver problemas. Los panistas se están quedando aislados.

Sólo el 17 % de los ciudadanos cree que Calderón respeta la legalidad, 15 % piensa que es un gobernante honrado y 17 que es sincero en sus declaraciones.

Menos de las proporciones anteriores son para la creencia de que Calderón combate la pobreza, aumenta el empleo, mejora los salarios y disminuye la inflación.

La minoría es la que cree que Calderón esta cumpliendo con sus compromisos. Mientras que el 38 % aprobaría la gestión del presidente, 54 % la desaprobaría francamente.

Esta debacle panista no repercute en el aumento de los votos para la izquierda, el beneficiario directo de esta debacle es el Partido Revolucionario Institucional y particularmente Enrique Peña Nieto.

Esta encuesta que la reciente medida de Calderón de golpear a los electricistas es rechazada por el 57 % de la población, sólo el 25 % esta de acuerdo.

A pesar de todo ello, las preferencias electorales en noviembre no favorecen a la izquierda. El PAN bajó al 38 %, mientras que el PRI subió al 48 % y el PRD bajó al 27 %.  La indefinición electoral aumentó. El 42 % tiene una opinión positiva de Peña Nieto, mientras  que el 22 % piensa negativamente de AMLO. El PAN no tiene algún personaje que la gente considere confiable.

lunes, 12 de octubre de 2009

UNIÓN CAMPESINA INDEPENDIENTE.

12 de octubre de 2009.Sierra norte de pueblaPues como ya hemos informado en diferentes medios de comunicación y ante las autoridades del Estado y Federales sobre la situación del conflicto que existe en Huitzlán de Serdán, Puebla.

Todas nuestras demandas han quedado impunes e incluso en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y ante la desaparecida Fsicalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, sobre denuncias en torno a los 150 indígenas campesinos asesinados, 427 familiares desplazados y 9 compañeros presos por delitos prefabricados que se encuentran en el CERESO de Puebla acusados injustamente por difamaciones de la Organización priísta Antorcha Campesina.

El Juez cuarto de lo penal con sede en Puebla les fijó una fanza a los compañeros Minervo Castro Pérez y Primo Villalva Domíngez de 15,000 pesos a cada uno; es por ello, que solictamos el apoyo para reunir dicha cantidad. También para el traslado de compañeros y familiares que han estado al pendiente ante las autordades sobre la situación de los compañeros desaparecidos el pasado 25 de agosto del presente año ya se tienen avances sobre la investigación pero no son suficientes.

Atentamente

Unión Campesina Independiente.

sábado, 3 de octubre de 2009

Las redes del poder, ¿Enrique Peña Nieto?

Uno pensaría que las redes del poder se tejen sólo en las reuniones de los muy grandes y todopoderosos personajes del México contemporáneo. Diego y Carlos, Slim y Helú, Roberto Hernández y el dueño de Bimbo o Azcárraga. Para los mortales como nosotros, esas reuniones no sólo son inaccesibles, estamos totalmente marginados de ellas. ¿Dónde podemos leer el ruido? Cuando no podemos observar desde las grandes olas, el tsunami se ve en el aumento de las pequeñas.

El interés de la élite por neutralizar y comprar a "Juanito" para disminuir a Brugada, indica que el poder tiene un gran plan que comienza a verse en muchos lados. Cuando las cosas raras comenzamos a verlas entre los grupos de abajo, entonces quiere decir que la carrera del 2012 se empieza a vislumbrar en la compra de los aparentes de izquierda.

Hace unos días he presenciado una gran actividad, en torno a un grupo que desde una dependencia del sector educativo ha querido apropiarse al mismo tiempo del sindicato, de las direcciones de la institución y para ello ha utilizado grupos que aparentan pertenecer a la otra campaña, a la izquierda perredista. Empoderarse al mismo tiempo en un sindicato y una institución parecería ser la preparación de una toma del poder, pero no es así, atrás de toda la oleada ha estado un personaje que pertenece al PRI y que ha venido maiceando a estos grupos que ahora extrañamente se coaligan para aprovechar cualquier viso de descontento y encausarlo por la vía de su control al capital político del que se quiere apropiar.

Estar atentos a los grupos con financiamiento y pasado de recepción, es una alerta para ver las pequeñas olas que preparan al tsunami llamado Peña Nieto. Estas redes se extienden no sólo por los canales del funcionariato, sino entre sindicalistas, académicos y aparentes líderes sociales que comienzan a moverse para copar y controlar toda reacción que pueda venir por la catastrofe que se nos avecina, la crisis económica y social que vivimos, una crisis cuyos efectos devastadores no están aún a la vista.

Preocupa con especial enfasis la provocación que se puede montar en universidades públicas, dónde estas redes comienzan a  trabajar. No podemos irnos con la finta y pensar que cualquier movimiento de corte estudiantíl, académico o de trabajadores tenga sólo propósitos buenos. Debemos estar muy avispados porqué la provocación se puede disfrazar de movimientos estudiantiles de carácter radical , vulnerar las instituciones públicas puede venir de grupos organizados para aparentar una cosa así, cuando en el fondo lo que se puede pretender es atacar a las propias instituciones y crear un caos que genere la apariencia, de que Peña Nieto u otras autoridades tienen la posibilidad de resolver los problemas.

Los priístas ya están colocando a su gente en lugares claves, ante la ineptitud y la ineficiencia del panismo, en contra de quienes han defendido a las universidades públicas como institución. Recordemos que no sólo el porrismo fue un recurso de los gobiernos del PRI, sino que el financiamiento de grupos como el de Salinas a grupos maoístas fue parte de la covertura de manipulación del poder por fuera de la universidad. Debemos estar atentos a la infiltración dentro del movimiento democrático, al cuál le esperan momentos difíciles.

La provocación puede estar dentro del movimiento, las marchas pacíficas del 2 de octubre nos muestran que para los provocadores no es difícil infiltrarse. La descomposición social afecta al movimiento


domingo, 27 de septiembre de 2009

domingo, 30 de agosto de 2009

La izquierda frente a Enrique Peña Nieto.

Enrique Peña Nieto, el represor de San Salvador Atenco, va a la cabeza de las preferencias electorales en la última encuesta de la empresa ISA. No obstante que López Obrador es un personaje que ocupa el segundo sitio nacional en esa encuesta, la izquierda mexicana electoral bajó al 14 % de las preferencias electorales en el país. Lo preocupante es que la campaña sucia no solo ha disminuído al candidato de la izquierda, mientras que el hijo preferido de Atlacomulco, goza de todo el apoyo de los grupos hegemónicos del país.

Peña Nieto y Angélica Rivera.

La pregunta que tendríamos que lanzarles a los miembros del movimiento lopezobradorista, a los de la Otra Campaña, a la Coordinadora Nacional de lucha Contra el Neoliberalismo, es ¿Qué harán frente a la aplanadora electoral que prepara Peña Nieto, el PRI, los medios de comunicación, para detener otra década de un desastre nacional?

La realidad en nuesto país es compleja. Un narcotráfico galopante que no sólo golpea a miles de miserables que han buscado cómo sobrevivir, sino a los campesinos que tienen que resistir el único gobierno que opera en sus zonas dominadas por el crimen organizado. ¿Autodefensas contra los narcotráficantes en el medio campesino? O ¿Asimilación al rumor que conceptúa el problema como un narcotráfico insurgente? ¿Cuál es la posición de la izquierda ante tal situación de cosas?

Con un López Obrador disminuído ante los ataques mediáticos y la desinformación. ¿Qué hará el subcomandante Marcos? ¿Avanza quizás la guerrilla activa? Mientras que al parecer la opinión generalizada es salir de esta como sea, aunque lo que sea sea el PRI. ¿Qué nos espera con Peña Nieto? ¿Cómo se responderá a este momento? ¿Con fatalismo?

martes, 11 de agosto de 2009

La izquierda en el nuevo milenio

Sin la izquierda mexicana sería imposible pensar los grandes cambios del México contemporáneo. La transición democrática iniciada entre 1996 y 1997 con la reforma electoral y la ciudadanización del IFE fue un frente entre la derecha y la izquierda, para remover al régimen de partido hegemónico. Fox no llegó solo en el 2000, la izquierda estuvo presente a través del voto útil, sin embargo Fox traicionó la transición democrática y con ello canceló los avances logrados en tan solo media década.

A diferencia del Frente Popular español, como respuesta a la CEDA, derecha española durante la República, la izquierda mexicana no pudo configurar un gran frente electoral que derrotara a la derecha a finales de los años 90. Esta imposibilidad de tejer una fuerte alianza entre la izquierda social y la izquierda electoral, ha sido una de las grandes trabas a inicios del milenio.

Marcha de la otra campaña

El EZLN no pudo ir más allá y no pudo revertir la cancelación de los acuerdos de San Andrés Larrainzar. Ni con la VI Declaración de la Selva Lacandona, pudo configurar un gran frente social que pudiese revertir el avance de la derecha. La "Otra" fue el intento más serio para intentar configurar una izquierda independiente, una fuerza social que fuese capaz de revertir la embestida neoliberal en el país. Ese intento sin embargo fue incapaz de detener el avance de la derecha y su consolidación en el gobierno. Marchó a la cola, al final del movimiento de masas más importante en esta década, deslindándose pero sin comprender que una parte importante de las masas estaba al seno del lopezobradorismo.

Represión en San Salvador Atenco, Estado de México.

La derecha pudo golpear por separado a la "Otra" que había apoyado a los campesinos en Atenco, sin que el lopezobradorismo hiciera frente con los reprimidos. Atenco fue presa de un linchamiento fraguado desde las altas esferas del poder por el priísmo de Atlacomulco y Peña Nieto y por el foxismo.

Al mismo tiempo que la derecha atacaba al lopezobradorismo, preparaba la represión en el Estado de Oaxaca. La "Otra", el pueblo de Oaxaca como componentes de la izquierda social, terminaron separándose del movimiento lopezobradorista, lo que implicó que los movimientos de masas que luchaban en contra de una derecha unida electoralmente, no presentaron un frente, sino que se dispersaron en intentos diferentes.

La izquierda electoral enfrentó con un gran movimiento de masas las medidas antidemocráticas de la derecha. Pero no se pudo empatar las causa del pueblo oaxaqueño con la causa de Atenco. Desconfiando unos con otros, se movieron por separado.

Marcha contra desafuero de Andrés Manuel López Obrador, es indudable que el lopezobradorismo fue una fuerza de masas.

La izquierda mostró no sólo su capacidad de movilización de masas, sino su capacidad de resistencia. Los esfuerzos fueron inútiles porque la izquierda electoral jaló separada de la izquierda social, cada una por su lado, sin presentar un solo frente. A estas alturas, ninguna de las dos pudo impedir el encumbramiento de la derecha en el poder a través del fraude electoral. En México, se dejó escapar las condiciones de modificar el entorno político adverso para la izquierda.

Derrotado el esfuerzo para revertir el fraude electoral, la derecha atacó militarmente la resistencia del pueblo oaxaqueño y redujo el movimiento a través de la represión. Ni la enorme capacidad de resistencia mostrada pudieron impedir el aplastamiento.

Manifestante resiste en Oaxaca

A diferencia de Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Brasil , Ecuador y Argentina, la izquierda mexicana no pudo en esta década de inicios de milenio, revertir el frente de la derecha de maner unificada. La derecha ha mostrado gran unidad en momentos específicos, mientras que la izquierda ha planteado un abanico de opciones.

La transición es una tarea pendiente en el que la izquierda, golpeada y sumamente atomizada se ha debilitado. Sin la izquierda mexicana es muy difícil lograr los equilibrios que el país necesita y meter la presencia de las clase más necesitadas.


sábado, 18 de julio de 2009

La izquierda social en los 80 y 90, su disociación antes de la Reforma electoral.

La izquierda electoral, nunca debería olvidar, que los grandes cambios en el régimen no fueron producto, ni de su organización política, ni de sus gestiones partidarias y legislativas. Este es el olvido que ha venido descuidando que la única posibilidad que tiene la izquierda electoral actual es resarcir su alianza con la izquierda social y con la propia sociedad mexicana en su conjunto.

Por ello se deben recuperar las grandes luchas sociales del siglo XX. El movimiento ferrocarrilero en 1958 con su bandera de libertad sindical y respeto a los derechos laborales de los trabajadores. 1968 con la demanda fundamental de distribución del poder a la sociedad y a sus sectores emergentes. 1978 como la culminación de un Estado que tuvo que reconocer la diversidad política después de una insurrección armada campesina y estudiantíl en todo el país. 1988 como la demanda social de alternancia en el poder, demanda que se ha prolongado en 2006 con el movimiento lópezobradorista, pero también con las luchas por la legitimidad de los gobernantes y la capacidad de los gobernados para revocar los mandatos de quiénes son malos gobernantes como fue el caso de Oaxaca en 2006 y en Atenco en el régimen foxista.

La izquierda social luchó por la independencia sindical de nuevo en 1975-76 en relación al movimiento electricista y luego en la oleada de protestas entre 1982-1985 contra el ataque a los salarios de los trabajadores por el neoliberalismo.

En 1985 en la articulación del movimiento urbano popular, tras el terremoto del 19 de septiembte de 1985 y posteriormente en la defensa de la educación pública en 1986 con la huelga del CEU y en 999 con la huelga del CGH.

En 1994 con la insurrección zapatista en Chiapas y las movilizaciones por los derechos y la cultura indígena.

En buena medida, la división actual de la izquierda y su crisis actual obedece al olvido que se ha tenido en el trabajo necesario en la izquierda social y al distanciamiento que el PRD ha marcado con movimientos sociales como Atenco, Oaxaca y el de muchos otros puntos del país.

Los chuchos no son otra expresión que la relación perversa de una izquierda acostumbrada a aclientelar, a utilizar y a querer manipular a la izquierda social, para posteriormente capitalizarla en favor de procesos de negociación y posicionamiento político para acumular poder. Este tipo de relación, es la que más daño le ha hecho a la izquierda electoral, pues es vista, con toda razón con desconfianza por los sectores sociales.

La fractura entre la izquierda social y la izquierda electoral, el intento de la segunda de mantener una relación para utilizar a la primera, es en buena medida la explicación de porqué se ha producido una ruptura y un ahondamiento de diferencias, que favorece sobre todo el encumbramiento del centro derecha y la derecha de nuestro país.

La izquierda ha sido la pieza clave en los cambios nacionales, pero parece que no son conscientes de ello. Mientras que en la España republicana la izquierda derrotó a la derecha en el siguiente periodo, en México, existe una notora incapacidad de la izquierda para formar un gran frente nacional que modifique la situación actual.